Cuando llegan los días más fríos, nuestro hogar debe convertirse en un refugio cálido y acogedor. Más allá de encender la calefacción, son los pequeños detalles con textiles los que logran un ambiente verdaderamente confortable. Mantas suaves, cojines mullidos y otros accesorios pueden hacer maravillas para combatir el frío con estilo. A continuación, te ofrecemos consejos prácticos para mantener el confort en casa durante el invierno utilizando los textiles adecuados. Verás cómo, con unos cuantos trucos, tu sala y dormitorio se transformarán en espacios cálidos que invitan al relax, sin perder la elegancia que caracteriza a Veesy Deco & Casa.
Abriga tu dormitorio con capas acogedoras
El dormitorio es donde más buscamos el calor en noches frías. Una estrategia infalible es vestir la cama por capas, aprovechando diversos textiles: sábanas, cubrecamas, pieceras y mantas. Comienza con sábanas de seda, algodón o bambú (el bambú es altamente térmico a la vez muy transpirable), que brindan una primera capa cálida al contacto con la piel. Encima, tu plumón o edredón principal será el encargado del mayor abrigo; aquí una gran recomendación es optar por un edredón de seda natural. Los edredones de seda, en particular, son todoterreno: mantienen la temperatura ideal sin sobrecalentar, gracias a la termorregulación de la seda. Esto significa que te abrigará en invierno sin hacerte sudar. Para las noches más gélidas, incorpora una piecera acolchada a los pies de la cama – esas colchas angostas que cubren solo la parte inferior del colchón. Las pieceras (como las de lino con edredón de seda que ofrece Veesy) añaden una capa extra de aislamiento en la zona de los pies, que suele ser la más fría, y además aportan un toque decorativo elegante.
No olvides tener mantas adicionales a mano. Dobla una manta gruesa de lana o de lino sobre una silla o en una canasta cerca de la cama. Así, si una noche necesitas más calor, puedes incorporarla fácilmente. Visualmente, esas mantas también visten el cuarto y le dan sensación de abrigo incluso durante el día. Un truco Veesy: coloca un topper de cama (sobrecolchón) sobre tu colchón para aislar del frío que pueda venir desde abajo. Nuestros toppers de seda, por ejemplo, añaden suavidad, generan efecto nube y ayudan a mantener el calor corporal en invierno al mismo tiempo que refrescan en verano. Con todas estas capas, tu cama se convertirá en una trinchera anti-frío: lista para envolverte en un cálido abrazo nocturno.
Transforma tu sala de estar en un oasis cálido
La sala o living es el corazón social del hogar, y en invierno merece especial atención para que apetezca pasar tiempo allí. La clave está en cubre sillones, cojines y mantas. Empieza por vestir tu sofá: si es de cuero o tela fría, considera cubrirlo con una funda de sofá de tejido grueso (en Veesy tenemos sofa covers de lino que, además de estilizar, añaden una capa extra contra el frío). Luego, llénalo de cojines. Los cojines decorativos no solo adornan; también atrapan aire y proporcionan calor al apoyarnos en ellos. Juega con distintos tamaños y texturas: combina cojines de diferentes texturas, lino, lana, allgodón o lino grueso. Por ejemplo, unos cojines de lino europeo con relleno firme ofrecen soporte y un look acogedor a la vez. El lino, aunque fresco en verano, en gramajes más altos también abriga y tiene un encanto natural desenfadado. Puedes mezclar fundas de diferentes tejidos – esa mezcla de texturas (lino, tejido de punto, pelo sintético tipo “fleece”) creará una estética cozy muy atractiva.
Sobre el respaldo del sofá o en un brazo, dispón mantas o plaids listas para usarse. No hay nada más invitador que ver una manta suave doblada, esperando para cubrirnos mientras vemos una película. Opta por mantas de fibras naturales: lana, algodón grueso o mezclas de lino con algodón. Las mantas de trama gruesa o con tejidos esponjosos (como el chenille o el punto XXL) son tendencias que no solo abrigan sino que suman estilo boho-chic a tu sala. Coloca una cesta decorativa con 2 o 3 mantitas enrolladas cerca del sofá, de manera que cada miembro de la familia tenga la suya. En Veesy recomendamos también utilizar alfombras mullidas en el living durante invierno: una alfombra de lana mantiene los pies calientes y hace que toda la estancia se sienta más aislada del frío del suelo. Aunque no vendamos alfombras, este tip es infalible – piensa que alrededor del 10% del calor de una habitación se puede perder por suelos sin cubrir.
Por último, presta atención a los rincones de lectura o sillones individuales: coloca un cojín lumbar y una manta doblada sobre el brazo del sillón. Así, ese rincón se vuelve inmediatamente tentador para acurrucarse con un libro y una taza de té. La idea general es que en tu sala siempre esté a la vista y al alcance algún textil cálido con el que arroparse. Visualmente lograrás un efecto muy acogedor (lo que los daneses llaman hygge, esa comodidad hogareña) y en la práctica tendrás calor inmediato sin depender 100% de la calefacción.
Elige textiles térmicos y texturas cálidas
No todos los textiles abrigan igual. En días fríos conviene hacer pequeños cambios estacionales en la decoración textil de la casa. Elige materiales conocidos por retener el calor o aportar sensación cálida al tacto. Por ejemplo, cambia esas cortinas ligeras de verano por cortinas más pesadas de lino forrado o utiliza una primera capa de blackout; además de decorar, las cortinas gruesas actúan como barrera contra el frío exterior que se cuela por las ventanas. En el dormitorio, si normalmente usas ropa de cama de algodón percal o lino de bajo gramage, considera alternar en invierno con tejidos de mayor gramaje como o termoreguladores como el bambu. El lino en particular es un campeón versátil: transpirable pero aislante, ayuda a mantener la temperatura estable – en verano ventila, en invierno abriga. Nuestras colecciones de cubrecamas de lino acolchado, por ejemplo, tienen un relleno ligero pero efectivo que añade calor sin peso excesivo, ideales para cubrir la cama durante el día o para usar sobre el edredón en noches frías.
Otro consejo de expertos es incorporar texturas visualmente cálidas. ¿A qué nos referimos? A aquellos tejidos que con solo mirarlos transmiten abrigo. Por ejemplo, las mantas tejidas a mano con puntos gruesos, los tapices de lana en la pared, fundas de cojín de pelo sintético o borrego (ese acabado lanudo similar a la lana de oveja) y los flecos. Unos cojines con funda de borreguito o sherpa en tu sofá serán un imán en las noches de cine, e incluso se han puesto de moda por su estilo invernal desenfadado. También podrías poner una colcha tipo quilt (acolchada) sobre la cama; además de dar calor, el efecto capitoné visual añade sensación de volumen y abrigo. Jugar con estas texturas no solo aumenta el confort térmico real sino que psicológicamente hace que la casa se sienta más cálida y confortable, ya que nuestro cerebro asocia esas imágenes con calorcito.
Colores y detalles que aportan calidez
Aunque no son textiles en sí, los colores de los textiles también influyen en la percepción de calor. En invierno, decántate por tonos cálidos y terrosos en fundas y mantas: beige, tostados, ocres, burdeos o naranjas quemados. Estos colores aportan una atmósfera más caliente visualmente que los blancos puros o celestes fríos. Puedes, por ejemplo, cambiar las fundas de cojín grises claro del verano por unas en tono mostaza o marrón canela durante el invierno. Verás cómo la habitación parece más acogedora al instante. Asimismo, incorporar estampados invernales clásicos – como cuadros tipo tartán, patrones nórdicos o trenzados que imitan tejidos de punto – en pequeñas dosis (una manta a cuadros rojos sobre el sofá, por ejemplo) añade un toque cozy.
Presta atención también a los detalles funcionales: un gesto tan simple como dejar unos pantuflas suaves o calientapiés junto al sofá invita a ponerse cómodo y quita la sensación de frío del piso. Colocar fundas largas a las sillas (como las fundas de lino para sillas de comedor que rozan el suelo) puede cortar corrientes de aire a nivel del suelo y, de paso, dar un aire elegante al comedor. Si tu suelo es particularmente frío, además de la alfombra principal, puedes añadir pequeñas alfombrillas junto a la cama o frente al sofá para que cada pisada tenga un recibimiento cálido.
Aromas y luz: complemento al confort textil
Para completar esa sensación de refugio cálido, no olvides los elementos sensoriales que acompañan a los textiles. Enciende velas aromáticas con fragancias acogedoras (vainilla, canela, maderas) o utiliza un difusor con aceites esenciales como el clavo o la lavanda. El olfato también transmite calor emocional y relajación, complementando el efecto de las mantas y cojines. En cuanto a la iluminación, opta por luces cálidas y ténues en las tardes-noches de invierno. Una lámpara de mesa con pantalla de tela, con bombilla de tono amarillo suave, proyecta una luz envolvente sobre tus textiles, resaltando sus texturas y creando un ambiente íntimo. Ver tus mantas y cortinas bañadas en una luz cálida hará que el espacio se sienta todavía más acogedor.
Por último, nada grita “hogar calentito” como tener a mano bebidas calientes y algo rico. Coloca una bandeja con tazas y un frasco de chocolate en polvo o té en la mesa de centro, sobre un lindo mantelito individual de lino. Estos pequeños detalles, aunque no son textiles, suman al conjunto: imagina envolverte en tu manta favorita, hundirte entre cojines, con una taza humeante en mano… ¡El invierno así se disfruta!
En conclusión, mantener el confort en casa durante los días fríos es cuestión de estrategia y cariño por los detalles. Siguiendo estos tips – abrigando tu cama con capas, esponjando tu sala con mantas y cojines, eligiendo materiales cálidos y ambientando con luz y aroma – lograrás que tu hogar venza al frío con creces. En Veesy creemos que tu casa debe ser tu santuario en toda época: con nuestros textiles de seda, lino y fibras naturales, y estos consejos, estarás listo para vivir un invierno placentero, arropado en estilo y comodidad. ¡Que venga el frío, nosotros ponemos el calor de hogar! 🏡✨